Rita Judith Argueta INFORMACIÓN DE VIDA (English translation at end)

 

Judith Argueta de Honduras falleció en Patterson, CA el 30 de Octubre del 2024.

 

Nació en San Esteban, Olancho, HN el 4 de junio de 1943, hija de Pedro P. Argueta y Lucía Olimpia Ramos. Asistió a varias escuelas en Guatemala y Honduras y completó la Escuela de Secretariado con un certificado en Operaciones de Computadora IBM 360 a principios de los años 60. Judith trabajó para el alcalde de La Ceiba, Atlántida y una aerolínea local antes de casarse. Mientras criaba a su joven familia en San Pedro Sula, Cortes, Judith fue propietaria de una tienda familiar y dio clases de redacción comercial y taquigrafía en el instituto evangelico Anna D Bechtold. En 1980, encontró su vocación en la industria bancaria, comenzando como cajera de banco y abriéndose camino hasta convertirse en gerente de servicios de crédito durante un lapso de 22 años. Después de jubilarse, Judith se mantuvo ocupada dirigiendo manejando un servicio de lavandería a domicilio con su hija y haciendo arreglos florales para toda ocasión.

 

Judith fue miembro activa de la Iglesia Evangélica y Reformada en San Pedro Sula hasta 2016, cuando emigró a los Estados Unidos. También sirvió fielmente en el Grupo de Mujeres de la iglesia. En Colorado atendia regularmente la iglesia Capilla Calvario de Aurora. A Judith le encantaba cantar, ya sea en casa haciendo las tareas del hogar, como armonía con las interpretaciones de guitarra de su sobrino, en el auto o simplemente para sí misma como una expresión de su amor a nuestro Señor. Sin importar dónde estuviera o con quién estuviera, Judith cantaba alabanzas a Dios y oraba con fervor por todos los que conocía. Compartía abiertamente su fe cristiana con los demás y enviaba mensajes y poemas inspiradores a los demás, alentándolos.

 

Otros pasatiempos que disfrutaba Judith eran tejer a crochet y bordar y decorar el hogar, particularmente si era su color favorito, el verde azulado. A Judith también le encantaba bailar, especialmente con música como piano merengue, boleros y valses de Strauss. Era fan de Ray Conniff y de los musicales de Broadway y fomentó el amor por este tipo de música en sus hijos.

 

Siempre que Judith tenía la oportunidad, le gustaba viajar, ya sea para explorar nuevos lugares, visitar a sus seres queridos o regresar a un lugar favorito. Tenía una vibrante comunidad de amigos y familiares en todo el mundo con los que se comunicaba regularmente a través de las redes sociales y por teléfono.

 

A Judith le sobreviven su esposo, Andrés Rivera, su hijo, Gustavo Adolfo Rivera (Marlo Rivera), sus hijas, Varinia Rivera (Geomar Hernández) y Judy Rivera (Luis Moya), sus hermanos Jorge Arturo Argueta (Mary Argueta), Renato Argueta y Leonel Banegas, y siete nietos: Andrea Carolina Valladares, Adriana y Natalia Moya, David Geomar Hernández y Allan Rickard, Kurt Arthur y Ericka Birgit Rivera. Le precedieron en la muerte sus hermanos Pedro y Aníbal Argueta y su muy amado nieto Eduardo Andrés Hernández.

 

Judith era una madre y abuela muy querida que derramaba amor y cariño sobre todos sus hijos y nietos. y tenia muy cerca de su corazon a sus sobrinos y sobrinas.

El servicio conmemorativo se llevará a cabo en diciembre en Aurora, Colorado. Se proporcionarán detalles una vez determinados.

En lugar de flores, se agradeceran contribuciones conmemorativas a través de Zelle a la dirección de correo electrónico [email protected]
 

 

Rita Judith Argueta Life INFORMATION 
 

Judith Argueta of Honduras passed away in Patterson, CA on October 30, 2024. 
 

She was born in San Esteban, Olancho, HN on June 4, 1943 to Pedro P. Argueta and Lucia Olimpia Ramos. She attended various schools in Guatemala and Honduras and completed Secretarial School with a certificate in IBM 360 Computer Operations in the early 60's. Judith worked for the Mayor of La Ceiba, Atlantida and a local airline before marrying. While raising her young family in San Pedro Sula, Cortes, Judith ran a family store and taught business writing and shorthand at Anna D Bechtold evangelical school. In 1980, she found her calling in the banking industry, starting out as a bank teller and working her way to credit services manager over a span of 22 years.  After retiring, Judith stayed busy running a home laundry service with her daughter and making flower arrangements for all occasions.

 

Judith was an active member of Iglesia Evagelica y Reformada in San Pedro Sula until 2016, when she emigrated to the USA. She also served faithfully in the church’s Women’s Group. In Colorado, she regularly attended Capilla Calvario of Aurora. Judith loved to sing, whether at home doing chores, as harmony to her nephew’s guitar performances, in the car, or just to herself as an expression of her love to our Lord. No matter where she was or who she was with, Judith sang praises to God and prayed with fervor for everyone she knew.  She openly shared her Christian faith with others and thoughtfully sent inspiring messages and poems to others, encouraging them.  

 

Other hobbies Judith enjoyed were crocheting and embroidery and home decorating, particularly if it was her favorite color, teal.  Judith also loved to dance, especially to music like Piano Merengue, Boleros and Strauss Waltzes.  She was a big fan of Ray Conniff and Broadway musicals and fostered a love of this kind of music in her children. 

 

Whenever Judith had the opportunity, she liked to travel, whether to explore new places, visit loved ones or return to a favorite locale.  She had a vibrant community of friends and family throughout the world with which she communicated regularly via social media and by phone.

 

Judith is survived by her husband, Andres Rivera, her son, Gustavo Adolfo Rivera (Marlo Rivera), her daughters, Varinia Rivera (Geomar Hernandez) and Judy Rivera (Luis Moya), her brothers Jorge Arturo Argueta (Mary Argueta), Renato Argueta and Leonel Banegas and seven grandchildren: Andrea Carolina Valladares, Adriana Sofia and Natalia Moya, David Geomar Hernandez and Allan Rickard, Kurt Arthur and Ericka Birgit Rivera.  She was preceded in death by her brothers Pedro and Anibal Argueta and very beloved grandson Eduardo Andres Hernandez.

 

Judith was a beloved mother and grandmother who showered love and care to all her children and grandchildren. She also held her nieces and nephews very dear to her heart.

Memorial Service will be in December in Aurora, CO. Details will be made available once determined.
In lieu of flowers, please send memorial contributions via Zelle email [email protected]